BRUJAS / BRUGGE

Situada en el extremo noroeste de Bélgica, es la capital de Flandes Occidental. Aunque notiene salida al mar, a 20 km se encuentra el puerto de Zeebrugge. Su nombre proviene de «Bryggia» («puentes», «muelles»), debido a la cantidad de puentes que hay en la ciudad, que por cierto, en 1400 era la ciudad más grande de Europa. Es Patrimonio de la Humanidad y se la conoce como la «Venecia del Norte».

El Burg, lugar donde nació la ciudad de Brujas. Fue aquí donde Balduino I «Brazo de Hierro» levantó el primer castillo que pretendía impedir la entrada de los invasores normandos.

La Plaza Burg es uno de los puntos de reunión de la ciudad. Ha sido el centro donde se concentraba el poder desde el siglo XIV.

El edificio del Ayuntamiento destaca en la Plaza Burg.

El Ayuntamiento es el más antiguo de Bélgica, construido en estilo gótico flamígero. Destacan las tres torres , así como las numerosas esculturas y escudos de sus fachadas.

En el interior, se puede ver la impresionante Sala Gótica , ricamente decorada, en la que llama la atención su bóveda de madera suspendida en el aire.

Junto al Ayuntamiento, a la izquierda, se encuentra el Palacio de Justicia (Gerechtshof) del siglo XVI,  estilo Renacentista, que tuvo que ser ampliando en el año 1727, actualmente dedicado al Museo Het Brugse Vrije.

La parte de atrás del Palacio de Justicia.

La Basílica de la Santa Sangre, al lado derecho del Ayuntamiento. Aunque el edificio exterior, destruido por las tropas de Napoleón, es de estilo neogótico del siglo XIX, su interior conserva la capilla románica del siglo XII, dedicada a San Basilio, que es el edificio más antiguo de Brujas.

Capilla de San Basilio, del siglo XII. En esta iglesia se conserva un rollo de cristal con, según se dice la reliquia de la sangre de Cristo, recogida por José de Arimatea y llevada a Brujas en 1150 a la vuelta de las cruzadas.

Vista de la Plaza del Burg desde la Torre Belfort. A la derecha, el Ayuntamiento y la Basílica de la Santa Sangre.

La Grote Markt, o gran plaza, es el corazón de la ciudad, junto a la Plaza Burg, el centro histórico de la ciudad. Durante siglos se han ido construyendo edificios alrededor, adecuándolos a las corrientes arquitectónicas del momento. Presidiendo la plaza, la Torre Belfort, o campanario.

En el centro de la plaza se levanta una escultura de dos hombres con una bandera y una espada, de 1887, que representa a los héroes Pieter de Coninck y Jan Breydel, dirigentes gremiales, que en 1302, defendieron la ciudad de los franceses de Felipe IV, en la Batalla de las Espuelas de Oro, asegurando la independencia de Flandes.

En la Grote Markt, cada miércoles de 9h. a 13h. tiene lugar un mercadillo, desde el siglo X. También en esta plaza se celebran conciertos, festivales, y se instalan puestos navideños e incluso, una pista de hielo para patinar.

En el lado este del Markt destacan tres edificios emblemáticos: el almacén gótico Waterhalle (siglos XIII al XVIII), la Audiencia Provincial en el centro, y la antigua Oficina de Correos, a la derecha.

Otra vista de la zona este de la Grote Markt. A la izquierda, junto a la Audiencia, el Historium Brugge, donde se reproduce la Historia medieval de la ciudad.

La imponente Torre campanario Belfort, situada sobre el antiguo edificio del mercado de la carne y de los paños. Data del  siglo XIII, tiene 83 metros de altura y  366 escaleras.

La torre ofrece conciertos de carrillón que se pueden escuchar desde distintos lugares, como la parte trasera del campanario o desde la mismísima Grote Markt, disfrutando de sus terrazas. El carillonneur de la ciudad toca las 47 campanas del carillón  con la ayuda de un teclado.

Los que, por un módico precio, se animan a subir a la torre, pueden disfrutar de las maravillosas vistas. En la imagen, la Grote Markt y por la parte contraria, la Plaza Burg. Además hay un museo que guarda los sellos de la ciudad desde la Edad Media.

 La Torre Belfort se divisa desde cualquier calle del centro de Brujas.

Paseo por las calles del centro de Brujas.

Catedral de Cristo Salvador. Construida en los siglos XII, XIII y XIV, en un principio no tenía rango de catedral. Más tarde se amplió con la nave derecha y se le añadió una torre, de estilo gótico. Compartía sede con Gante y se convirtió en catedral cuando Bélgica se independizó.

Después de sufrir varios incendios, un arquitecto inglés, Robert Chantrell, diseñó la nueva torre en estilo neo-románico, situada sobre la parte más antigua del siglo XII.

La torre de San Salvador desde su base.

Imagen de Cristo, en un lateral, antes de entrar en la Catedral.

Interior de la Catedral, muy restaurada. La bóveda central se incendió y también fue reconstruida.

El Altar Mayor, rodeado por un deambulatorio. A pesar de los incendios, la Catedral conserva numerosas obras de arte y tapices, algunos provenientes de la antigua Catedral de San Donaciano, ya destruida, y de otros monasterios de la ciudad.

Las vidrieras se han conservado muy bien.

El Museo de la Catedral alberga piezas importantísimas tanto en pinturas, como en tapices y relicarios como el de la imagen, de San Eloy Noyon.

Una de las piezas más bellas es la urna relicario de Carlos el Bueno, elaborada por Jean-Baptiste Béthune, en el siglo XIX.

Tríptico de la Última Cena de Pieter Pourbus. Pueden verse obras de los llamados primitivos flamencos , con especial protagonismo de cuadros y tapices de Dirk Bouts y Hugo Van der Goes.

La estatua de Dios Creador, sobre el coro alto, obra de Artus Quellinus el Joven.

El órgano, del siglo XVIII, con 60 juegos, tres teclados manuales y uno de pedales. A la derecha, uno de los púlpitos.

Parque y lago Minnewater, que significa Lago del Amor. Es un lago artificial que tiene 800 años. Fue realizado para dar solución a la falta de espacio para la navegación, debido a la gran cantidad de barcos comerciales que llegaban a Brujas. Junto al lago, el Castillo de La Faille, de estilo neogótico, construido en 1893 según un diseño de Charles De Wulf. Hoy es un restaurante.

Hay un precioso recorrido a pie junto al río y al lago, con varios puentes.

Siguiendo un circuito de jardines y puentes, se puede realizar un romántico paseo, lleno de cisnes y flores, sobre todo en primavera y verano.

Paseo por los jardines de Minnewater.

Cruzando el puente de piedra, se llega hasta un torreón.

Dos vistas de un torreón circular, y, a la derecha la conocida como Torre de la pólvora, que a veces se decora con distintos motivos.

Puerta de Gante, Gentpoort, que daba entrada a la ciudad antigua. Por ella pasaron Napoleón o Carlos V. Tiene un puente levadizo para dar paso a los barcos por el río Zwyn.

La Puerta de Gante por dentro.

Vamos camino al Begijnhof.

Puente de piedra por el que se accede a la única entrada al Begijnhof, un recinto amurallado, muy cerca del Minnewater.

Vista desde el puente de entrada al Begijnhof.

El Begijnhof, era un beaterio del siglo XIII, recinto que formaba casi una ciudad en sí misma, donde se cobijaban las mujeres viudas, o cuyos esposos partían a la guerra o solteras que ya no tenían posibilidades de casarse, y se dedicaban a servir a Dios. Como estos beaterios eran autónomos y proliferaron en la ciudad, la Iglesia decidió cerrarlos, acusando a estas comunidades de herejía.

El recinto forma un gran patio central con parque y jardines.

Dentro del recinto del Begijnhof, se encuentra la iglesia de Santa Isabel de Hungría, Saint-Elisabeth Kerk.

Casa de la Superiora o consistorial. Jardines de álamos e Iglesia de Santa Isabel.

Los coches de caballos son muy típicos de Brujas. Recorren el centro de la ciudad.

Una de las fuentes más conocidas de la ciudad con dos cabezas de caballo opuestas.

Los paseos en carroza son muy populares en Brujas.

Estatua de San Juan Nepomuceno con la torre de la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas al fondo.

Todas las edificaciones de Brujas guardan un estilo arquitectónico típico de Flandes.

Hospital Saint Jans. Es el hospital medieval más antiguo que queda en Europa. Los sacerdotes y las religiosas se ocupaban de atender a los enfermos, tanto de la ciudad como peregrinos. Se dice que en él estuvo ingresado Hans Memling. Hoy es el Museo dedicado a este pintor.

Antigua iglesia del Hospital de Saint- Jans, hoy convertida en un museo de tradiciones y costumbres medievales.

Iglesia de Nuestra Señora de Brujas. De estilo gótico del siglo XIII.

Una de las preciosas puertas de la parte de atrás de la Iglesia de Nuestra Señora.

La torre, de unos 120m de altura, está terminada en una aguja de ladrillo. En la foto se puede ver una entrada particular que los nobles que vivían frente a la Iglesia usaban para no juntarse con los demás ciudadanos. Estaba comunicada directamente con su palacio, que hoy ha desaparecido.

La iglesia tiene apariencia de fortaleza.

Lateral de la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas.

Parece ser que la iglesia se construyó sobre otra primitiva de hacia el 850, de la que solo queda un muro de los cimientos. Más tarde se añadió una nave de gótico temprano de estilo francés, del siglo XII , que fue ampliada y redecorada durante los siglos siguientes.

Muros- cimientos de la iglesia primitiva, que aún se pueden ver desde la parte trasera del Coro.

La pintura de Hendrik van Minderhout muestra cómo era la iglesia en el siglo XVII. El púlpito no es el mismo.

El púlpito , obra de Jan Garemijn y Jan Claubaert, está labrado en roble, de estilo rococó, esculpido sobre la figura de una mujer, que con un verso de Los Proverbios, proclama la fe al mundo. La cátedra del predicador, está decorada con episodios del Nuevo Testamento, con cuatro ángeles que muestran los Evangelios y coronado por la figura de Veritas, la Verdad.

Aunque hoy en día las paredes se pintan de blanco, en la Edad Media se solían pintar con distintas escenas de Santos, como las que se han conservado de la Verónica, en la que milagrosamente se puede ver la cara de Cristo en el paño.

Nuestra Señora con el Niño Jesús en el regazo, de Pieter Pepers, en mármol. Detrás el cuadro de Jan Garemijn, Las tres Santas, María Magdalena, Bárbara y Catalina de Alejandría, con la leyenda «El que sufre, vence». En la otra imagen la Piedad.

La zona del Coro también ha cambiado desde el siglo XVII, si se vuelve a mirar la pintura de Hendrik van Minderhout.

Los confesonarios.

Capilla privada de la familia De Baenst, una prominente familia de Brujas, que tiene acceso directo por el exterior de la iglesia y desde la que podían escuchar la Misa sin mezclarse con el resto de fieles.

Hay epitafios familiares, donde se urge a los descendientes para que ofrezcan oraciones por los antepasados. Una zona de la Capilla fue ampliada en el siglo XIX con estilo neogótico.

Mausoleos de Carlos el Temerario y su hija María de Borgoña, fallecida a los 25 años al caerse de un caballo. Los mausoleos fueron un encargo de su esposo Maximiliano de Austria. Son de estilo gótico y tienen su árbol genealógico y epitafio.

Enterramientos con pinturas y grabados y un Cuadro de la Última Cena de Pieter Pourbus, en el que todos los apóstoles tienen el pelo rojizo, aunque más tarde fueron retocados.

Tríptico de la Pasión, de Barend van Orley, que falleció sin terminarlo, y Marcus Gerards, el viejo, que realizó las tablas laterales, por encargo de Margarita de Borgoña.

Encima de la sillería del Coro barroco, se pueden ver treinta escudos pertenecientes a los Caballeros de la Orden del Toisón de Oro, fundada por Felipe el Bueno de Borgoña, en 1430, con motivo de su matrimonio con Isabel de Portugal.

El Museo guarda piezas extraordinarias, como Jesús predicando a sus discípulos, la reliquia del brazo de San Antonio Abad, la pintura de Nuestra Señora de los Siete Dolores, y el relicario de San Bonifacio.

Pero si hay algo único y característico de la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas, es la escultura de la Virgen con el Niño de Miguel Ángel.

La Madonna de Brujas, realizada en mármol por Miguel Ángel, es la única obra del artista italiano que salió de Italia. Se sabe que fue traída por un comerciante de telas, Jean Mouscron, que compró la obra por cien ducados en 1504.

En 1514, se le dio un altar destacado, al pie del cual, están enterrados algunos miembros de la familia Mouscron. Napoleón se llevó a la Madonna al Museo Nacional de París, pero en 1815, tras la derrota de Waterloo, volvió a Brujas. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue robada por Hitler y fue rescatada por los Monuments Men de las minas de sal de Altaussee, en Austria.

Vista de la nave central y la entrada al coro.

Al salir nos fijamos en la entrada privada que comunicaba el palacio de los nobles con la capilla De Baenst.

Muy cerca de la Iglesia de Nuestra Señora se encuentra el Museo Gruuthuse. En él se puede ver la Historia de Brujas desde Borgoña, pasando por el siglo XVII y XVIII y la época del neogótico.

Este palacio fue la residencia de una de las familias más importantes de la ciudad. Tiene una gran colección de objetos históricos y artes decorativas.

Muy cerca de la Iglesia de Nuestra Señora se encuentra el Puente Bonifacio, que puede no ser tan antiguo como otros, pero tiene el encanto de estar vinculado a un edificio. Junto a él se encuentran el puente Gruuthuse con el Arentshuis pintado de blanco.

Jan van Eyckplein o plaza de Jan van Eyck, en honor al famoso pintor que residió en Brujas. Es el comienzo del canal Spiegelrei y antiguamente era el punto de llegada de los comerciantes, donde se cobraban los peajes y donde estaban las aduanas o tolhuis.

Uno de los mayores atractivos de Brujas es recorrer los canales, bien en barco, o caminando. El Groenerei es una de las zonas peatonales favoritas, con el muelle verde, llamada así por el color de las aguas y la cantidad de árboles y plantas que hay a orillas del canal.

Además de cruzar los hermosos puentes de Meebrug y Peerdenbrug, hay unas preciosas vistas de la ciudad.

Otra zona de paseo de Groenerei.

Cualquier zona del recorrido es preciosa.

Aunque las distancias no son grandes, y se puede hacer el recorrido a pie, hay autobuses y bicicletas, aunque lo más atractivo es el barco.

Uno de los rincones más famosos del Groenerei es De Pelikaan o Casa del pelícano, llamada así, por la escultura de un pelícano sobre su puerta roja. Es un antiguo hospital de 1714.

Rozenhoedkaai, o Muelle del Rosario, llamado así porque una vez se vendían rosarios.

El Muelle del Rosario junto al canal Dijver. Es una de las zonas más fotografiadas de la ciudad.

Para descansar, lo mejor que se puede hacer es sentarse en las terrazas del Muelle del Rosario y pedir una buena cerveza con las famosas patatas fritas.

Después se puede continuar el paseo por los canales hacia otras zonas.

Todos los canales están conectados.

Si se va con suficiente tiempo, se puede visitar el Museo del Chocolate. Hay exposiciones de chocolateras, se puede recorrer la Historia del cacao desde los Mayas hasta ahora, hay talleres de elaboración para niños, y por supuesto, degustación de bombones. Hay que pagar entrada y reservar con antelación.

Otra de las cosas curiosas es el Museo del Diamante, donde se puede ver cómo se pules, cómo se tallan, piezas impresionantes, etc. También hay tienda, por si alguien quiere comprar…

5 pensamientos

  1. Todos los que visitaron Brujas se quedaron con maravillosos recuerdos. Cualquiera que la haya visto alguna vez, quiere llegar a esta ciudad medieval. así que cualquiera que vea tu presentación, Carmen, es como visitar Brujas de nuevo. Una presentación absolutamente maravillosa. Gracias. Abrazo.

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