CUEVAS GLOWWORMS
Se encuentran situadas en Waitomo, en Nueva Zelanda.

Dentro de ellas, unos gusanos luminosos parecidos a las luciérnagas, causan un efecto espectacular.
Las cuevas Waitomo, del maorí wai (agua) y tomo (pozo), se formaron gracias a que durante miles de años, las corrientes subterráneas se abrieron paso a través de la blanda piedra caliza.
La luz la produce en realidad una larva de mosquito, que, al igual que las arañas, produce un hilo con el que atrapa a sus presas, que se quedan pegadas a su mucosa. Además producen un efecto bioluminiscente para atraer a otros insectos en la oscuridad.

Cuevas Glowworm, Waitomo, Nueva Zelanda.

Efecto luminiscente en el interior de la cueva.

Este efecto atrapa por su belleza.

Los gusanos y sus hilos forman una hilera que parecen collares de perlas de unas decenas de centímetros de largo, Son los que por la noche se iluminan.