BADEN-BADEN
Baden-Baden, es una ciudad alemana, situada en el valle del Oos, en plena Selva Negra, en el estado federado de Würtemberg. La fama de sus aguas termales, ya desde tiempos del emperador romano Caracalla, hicieron que en el siglo XIX, esta ciudad se convirtiera en lugar de descanso y turismo de lujo. Así se construyeron en la ciudad edificios, residencias, palacios, el casino más lujoso del mundo, teatro de la ópera, además de preciosos jardines, que fuero el reclamo de muchos personajes famosos, como Dostoyevski o Johanes Brahms.


Baden-Baden vista desde Kurpark.

El ambiente de la Selva Negra es precioso para vivir.

Vista de la parte alta de la ciudad.

Es una ciudad muy elegante, que aún recibe residentes de mucho poder adquisitivo.

El auge de Baden-Baden comenzó a mediados del siglo XIX, cuando el turismo de aristócratas e intelectuales europeos fue en aumento.

Una de las calles de Baden-Baden. Es una ciudad limpia y cómoda para vivir. Si vais en invierno, no dejéis de visitar sus mercadillos de Navidad. Son famosos.

Klosterkirche o Iglesia del Convento.

Die Spitalkirche, la iglesia del hospital, la más antigua de la ciudad. Está situada junto a las modernas Termas de Caracalla.

Edificio moderno de las Termas de Caracalla.

Termas de Caracalla.

Las espectaculares instalaciones de Caracalla Spa. En el momento en que los antiguos baños termales no fueron suficientes, se construyeron nuevos baños con modernas instalaciones de spa y wellness.

Friedrichs Bad. Los Baños de Federico. Señoriales , exclusivos y lujosos. Fachada renacentista con cúpula.

Friedrichs Bad. Baño romano-irlandés. De finales del s. XIX, decorada con pinturas al fresco y una enorme cúpula. Decorada en el interior con columnas griegas, y otros elementos de lujo, como estatuas de Venus y otros dioses clásicos.

Decoración del tambor de la cúpula.


Decoración de otra sala de los baños. Hay saunas, piscinas a distintas temperaturas, masajes, duchas calientes, etc.

Vista lateral de los Friedrichs Bad. En el centro se aprecia la cúpula central.

Friedrichs Bad.
Los romanos ya conocían las propiedades curativas de estas aguas. Por ello, construyeron unas termas con grandes avances con un un sistema de calefacción interior. La composición de sus aguas es ideal para tratar enfermedades como el reumatismo, la artrosis o afecciones respiratorias. Los restos de estas antiguas termas están bajo lo que actualmente son los baños de Federico (Friedrichsbad), las termas más elegantes y más elitistas de Baden Baden.

Restos de los baños romanos, de hace 2000 años.

Baños romanos.

Restos de las antiguas instalaciones de las termas romanas.

Monumento de la Oración en el huerto.

Fettquelle o Fuente de la grasa. Justo al lado de los Friedrichs bad.

Fettquelle.

Fettquelle. También se pusieron fuentes termales públicas para la población.

La muralla romana de Baden -Baden.

Muralla romana.

Puerta en la muralla por la que se accede a una escalera para subir a la parte alta de la ciudad.

Escaleras que suben hasta un monasterio. ¡Ánimo!

Ya me estoy arrepintiendo.

Ha merecido la pena la subida. Hay unas preciosas vistas de la ciudad.

Stiftskirche, colegiata de estilo gótico del siglo XV, donde se enterraban los Margraves de Baden. La torre es del siglo XVIII.

Interior de la Stiftskirche, ábside central con vidrieras. Posee un hermoso crucifijo de finales del gótico y una bella columna que alberga el sagrario.

Virgen de la Colegiata.

Stiftskirche. Monumento funerario barroco de Luis Guillermo, margrave de Baden.

Stiftskirche, Entrada románica con puerta gótica.

Concurridas terrazas en las calles de Baden-Baden.

Calles llenas de comercios y gente, sobre todo en verano.

Otra de las calles comerciales de Baden-Baden.
Además de pasearnos por sus calles y jardines, visitamos el Kurhaus un edificio construido en 1821 por Friedrich Weinbrenner, que alberga el lujoso y famoso Casino de Baden-Baden. En el interior hay salones para la extensa vida social de la ciudad, en las que también se celebran conciertos, galas, bailes y otros eventos. El Casino es famoso por la ostentación de sus decorados, inspirados en los palacios reales franceses, y por las personalidades que han acudido aquí tanto antiguamente como en la actualidad. Precisamente, como recibía visitas de personajes de muchos países, hay iglesias católicas, evangélicas, ortodoxas rusas, etc.

Paseo junto al Río Oos.

El Trinkhalle. Con una galería de 90 m decorada con pinturas y frescos.

Su función era para albergar los sistemas de bombeo de las aguas del Kurhaus.

Trinkhalle, donde se puede pasear, charlar, tomar café…

La larga galeria del Trinkhalle hacia el otro lado.

El Kurhaus, de principios del siglo XIX, con grandes salones, spa, restaurantes y sede del Casino.

El Kurhaus.

Otra vista del Kurhaus.

El lujosísimo salón del Casino de Baden-Baden en el Kurhaus.


La decoración del Casino imita al Palacio de Versalles.

Otra de las zonas de juego del Kurhaus, con decoraciones doradas del rococó.


Augusta Platz.

Ajedrez gigante en Augusta Platz.

Los jardines y paseos de Baden-Baden fueron diseñados a imitación de los ingleses, muchos de ellos a las orillas del río Oos.

Augusta Platz. Iglesia evangélica.

Iglesia ortodoxa rusa de la Transfiguración del Señor. Construida a instancias de su abuela, la emperatriz Catalina la Grande, cuando el futuro zar ruso Alejandro I se casó con la princesa Louise de Bade-Baden.

Interior de la Iglesia ortodoxa rusa. Es muy oscura y está iluminada solo por velas.

Uno de los iconos de la Iglesia ortodoxa rusa.

Stourdza Kapelle. Iglesia ortodoxa rumana.
Todavía nos quedan cosas muy interesantes que ver en Baden-Baden y alrededores. Por eso, ahora visitaremos por ejemplo la colina de Florentinerberg , donde se encuentran los dos castillos de Hohenbaden, el Altes Schloss y el Neues Schloss, o sea el antiguo Castillo y el Nuevo Castillo. Altes Schloss es una construcción que data de principios del siglo XII, propiedad de los Margraves de Baden, y que hoy en día está en ruinas. En el año 1599 fue casi totalmente destruido por un incendio, y al estar construido ya el nuevo palacio, los propietarios se trasladaron allí. El Nuevo Castillo, del siglo XIV , es de propiedad particular, por lo que no se puede visitar. Las vistas desde este lugar son una maravilla.
También veremos el Castillo de Solms, el Lichtentaller Allee, La Villa Schriever, el Palacio de la Ópera, y la casa de Johannes Brahms.

Vista de Baden-Baden desde el Monte Merkur.

Vista desde el castillo.

Otra vista ampliada desde el castillo.

Altes Schloss, o de Hohenbaden, construcción que data de principios del siglo XII.

En el año 1599 fue casi totalmente destruido por un incendio, y al estar construido ya el nuevo palacio, los propietarios se trasladaron allí.

Restos del Altes Schloss. Todavía se pueden ver sus elementos góticos.

Patio central del Altes Schloss.


Las vistas desde lo alto del castillo son espectaculares.




Torre del Neues Schloss, o Nuevo Castillo de Hohenbaden.

Torre del Homenaje del Nuevo Castillo, al que se trasladaron en 1599, después del incendio.

Neues Schloss desde el este. Es propiedad particular y está habitado. Tiene unos preciosos jardines.

Los dos castillos, situados sobre la Colina Florentinerberg.

Otra vista de los dos castillos.

Vista de los castillos desde otro mirador.

Hay quien sube andando. Para los amantes del senderismo, hay rutas predeterminadas. Pero también se puede subir en funicular.

Este es el Schloss Solms. Es el primer gran edificio de estilo wilhelminiano en Baden- Baden. Es de estilo neogótico, romántico. El príncipe Georg zu Solms Braunfels construyó este castillo en 1873.

El Lichtentaler Allee es un suntuoso jardín de estilo inglés, con más de 300 especies de árboles, separado por el río Oos. Contiene el Parque de las rosas, y otros de dalias y otras preciosas especies. Es el preferido por la burguesía de Baden.

Parque de las rosas.

Jardín de las dalias.

Lichtentaler Allee. En sus inmediaciones existe también otro parque de inicios del siglo XX, la Gönneranlage, con hermosas fuentes y pérgolas.

Dentro del Lichtentaler Allee, se encuentra La Villa Schriever, construida en 1867. Pertenece al ciudadano honorario de Baden-Baden y mecenas del arte Frieder Burda . En el jardín hay una escultura de rosa de Isa Genzken. Villa Schriever es ahora la sede de la Fundación Frieder Burda .

Nos acercamos al Palacio de la Ópera.

Entrada al Palacio de la Ópera.

Pasando por las calles, todavía quedan cosas que ver, como esta Abadía de Lichtenthal, construída en 1245, de estilo gótico, que alberga una comunidad de monjas cistercienses. En la capilla de los Príncipes (Fürstenkapelle) se encuentran algunas sepulturas de los margraves de Baden.

Abadía de Lichtenthal. Parte del monasterio y ampliaciones.

Nos asomamos al interior de la Abadía de Lichtenthal.

¿Quién puede marcharse de Baden-Baden sin visitar la casa de Johannes Brahms?

Salón azul de la casa de Brahms.

Dormitorio de Brahms.

Estudio de Brahms. Pasó en esta casa los meses de verano de los años 1863 al 1874, y en ella compuso muchas de sus obras.
Os aseguro que si alguno de vosotros se decide a visitar esta preciosa ciudad, todavía va a encontrar muchas otras cosas que ver.Hay una gran variedad de hoteles donde elegir y , se puede ir al aeropuerto de Karlsruhe, pero que no tiene muchos vuelos directos, o al de Estrasburgo, a unos 75 Km, y luego por autopista en bus o coche y también en tren. Para los que no puedan ir, espero que este pequeño recorrido les sirva para hacerse una idea. Gracias por vuestra atención.