IGLESIAS ROMÁNICAS DEL VALLE DE BOHÍ
Este valle, Vall de Boí, en catalán, se encuentra situado en el Pirineo Leridano, en la comarca de la Alta Ribagorza. En esta zona encontramos un conjunto de ocho iglesias y una ermita, cuyas características arquitectónicas similares, todas de estilo Románico lombardo de los siglos XI y XII, han merecido la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El estilo Románico lombardo, procedente del Norte de Italia se extendió tardíamente a la zona de Cataluña, e incluso llega a Galicia, con una mezcla de estilos, conservando la funcionalidad, incluso defensiva de sus construcciones, el pulcro trabajo de la piedra, las bandas lombardas y arcos ciegos como decoración exterior y los campanarios de torre esbeltos. Utiliza la planta basilical dividida en tres naves, separadas por pilares circulares, casi siempre sin basa ni capitel. Las cubiertas suelen ser de madera a dos aguas, en lugar de bóvedas de cañón, por lo que, al no ser tan pesadas, no necesitan apenas contrafuertes. Para el alzado se utiliza habitualmente el sillarejo que tiene un tamaño más pequeño e irregular que los sillares posteriores, y apenas tienen vanos.
IGLESIA DE SANTA MARÍA DE TAHULL
En la localidad de Tahull, (Taüll en catalán).
Hacia el año 806 el conde de Toulouse, en Francia, liberó esta región de la sumisión a los musulmanes y del yugo de un tributo que tenían que pagar. Más tarde, el valle de Bohí fue anexionado al condado de Pallars.
En el pueblo de Tahull se construyeron tres iglesias, Santa María, San Clemente y San Martín. La iglesia de Santa María se encuentra en el centro del pueblo, en cambio, la iglesia de San Clemente está situada a la entrada. La de Santa María se consagró el 1 de diciembre de 1123, y solo un día después lo hizo la de San Clemente, ambas consagradas por el obispo Guillem de Roda- Barbastro. Las dos fueron parroquias durante toda la Edad Media.
Al contrario que con otras iglesias del valle, en Tahull se asentaba una importante población.

Iglesia de Santa María de Tahull. La vista muestra tres ábsides con algunos vanos y contrafuertes exteriores casi de adorno. En la parte superior de los ábsides, se pueden ver las bandas lombardas con arcos ciegos.

El campanario, muy probablemente del siglo XI , parece que es el elemento más antiguo, una construcción cuadrangular, muy esbelta, de cuatro niveles que parece que también cumplía tareas de vigilancia y de defensa militar. Las ventanas están geminadas, sustentadas en una estructura prismática y con adornos de arcos ciegos lombardos.

Interior de Santa María de Tahull. Tiene planta basilical con tres naves, separadas por gruesos pilares circulares, sin capitel y terminadas en sendos ábsides. En el siglo XVIII , las dos naves laterales fueron reestructuradas para colocar en ellas otras capillas, y la nave central fue recubierta con una bóveda de cañón. A principios del siglo XX, se volvió a la estructura original con cubiertas de madera a dos aguas y protegidas con pizarra al exterior.

Las pinturas al fresco del ábside de esta iglesia fueron trasladas al Museo de Arte de Cataluña (MNAC), y en su lugar se instaló una copia. Se aprecia alargamiento de las figuras y estilización de los rasgos faciales. Aparece la Virgen como trono de Dios, rodeada de los Reyes Magos con sus ofrendas, Gaspar y Baltasar a su izquierda y Melchor en la derecha, identificados cada uno por las cartelas que hallamos a sus pies. Debajo, las figuras de los cuatro evangelistas. Los fondos, también en vivos colores. La frontalidad de las figuras y la dureza de los plegados son dos características de la pintura románica.

Estas son las pinturas originales que quedan en el Museo de Arte de Cataluña. Realizadas por dos maestros: Maestro del Juicio Final y el Maestro de Santa Maria de Taüll, de estilos muy semejantes. El tema lateral representa a los Reyes adorando al niño y con Herodes.
IGLESIA DE SAN CLEMENTE DE TAHULL
Es quizá, la más conocida y más importante de todas las del valle. Se encuentra a la entrada de Tahull. Tiene una estructura muy similar a la de Santa María, esto es, planta basilical, con tres naves y terminadas en ábside central y ábsides laterales más pequeños. También tiene torre y pinturas en el interior.

La cabecera de San Clemente de Tahull/ Sant Climent de Taüll, con sus tres ábsides. Hay muy pocos vanos. La torre, exenta, está adosada a la cabecera, cuadrangular y de seis cuerpos, cinco de ellos abiertos, con ventanas simples, geminadas y tripartitas, una campana en el penúltimo cuerpo y arcos lombardos ciegos decorando las partes superiores de los ábsides y las ventanas de la torre. El tejado de pizarra a dos aguas.

Detalle de los arcos lombardos ciegos del ábside de San Clemente.

Interior de San Clemente. Tres naves separadas por seis columnas circulares, con algún adorno que no llega a ser capitel y cubiertas de entramado, muy irregular de madera, que una vez fue sustituido por bóveda de cañón. En el interior se encontraron tres esculturas románicas que se encuentran en el Museo de Arte de Cataluña y un banco-asiento presbiteral, en madera, probablemente del siglo XIV.

Pinturas al fresco originales de San Clemente de Tahull, hoy en el Museo de Arte de Cataluña. El Maestro de Tahull representa al Pantócrator, Cristo en Majestad, enmarcado en una mandorla, representación de la gloria celestial, rodeado por los tetramorfos y en actitud de bendición, con el Libro de la Vida y la Sabiduría en su mano izquierda, abierto, con la inscripción Yo soy la luz del mundo. Bendice con la mano derecha y a sus lados las letras Alfa y Omega. Bajo Él, y en tamaño más pequeño, se encuentran la Virgen y los apóstoles, quizá realizados por otro maestro.

Pintura original del ábside norte, que muestra a San Clemente, también en el Museo de Arte de Cataluña. En otros murales se representan la muerte de Abel a manos de su hermano Caín.

Proyección de un video mapping que muestra las pinturas del ábside mayor, exponiendo cómo era la iglesia en el siglo XII, siguiendo unos esquemas con una simetría casi perfecta, que representa la perfección de Dios. Los pliegues de los ropajes son muy esquemáticos, todo sin ninguna profundidad , resaltados por una línea negra y gruesa, con brillantes colores, que llaman la atención de los fieles y les transmite la sensación de autoridad y gloria que emana de Cristo.
SAN FÉLIX DE BARRUERA

San Félix /Feliú/ de Barruera. Data del siglo XI. Tiene planta de cruz, aunque su forma es un poco extraña, fruto de sucesivos añadidos. Falta parte del crucero norte, con una torre campanario adosada a los pies del muro sur. Remata al este con dos ábsides, el de la nave principal, con decoración lombarda y uno muy sencillo de la lateral.

Interior de San Félix. Se aprecian las tres naves, con bóvedas de cañón y arcos fajones de medio punto.

Debió tener columnas circulares como otras iglesias de la zona, y prueba de ello es una que queda, pero casi adosada a un gran pilar. Posiblemente, al añadirle la bóveda de piedra, tuvieron que reforzar porque las columnas primitivas no podían soportar el peso.

La puerta está enmarcada en arcos de medio punto. A pesar de ser arcos típicos del Románico, este tipo de puertas se hacían en época ya del Gótico. La entrada está protegida por un porche que cobija la puerta.
IGLESIA DE SAN JUAN DE BOHÍ

Iglesia de San Juan de Bohí / Sant Joan de Boí/, situada en la población de Bohí, que era la población más importante de la zona, contando con un castillo, muralla y la iglesia de San Juan, del siglo XI. Se trata de la iglesia más antigua de las de esta zona. Es de planta basilical de tres naves, terminadas en tres ábsides. El central fue rehecho posteriormente y ha perdido su aspecto original, cerrándose actualmente por un muro plano y bóveda de medio cañón. La cubierta es de madera a dos aguas. La iglesia sufrió un incendio en el siglo XIII, en el que se perdieron los pisos superiores de la torre, en la que se ven aún ventanas simples y geminadas, y decoración con arcos ciegos lombardos tanto en la torre como en los ábsides laterales.

Interior de la iglesia de San Juan de Bohí. En el interior de las naves se hallaron un valioso conjunto de pinturas murales que mostraban escenas de Las Profecías de Daniel, Los Juglares, el Bestiario y La lapidación de San Esteban. Durante la última restauración se quiso dar a la iglesia un aspecto lo más similar posible al que debía tener en el siglo XII, para lo que se hicieron copias de las pinturas murales conservadas actualmente en el MNAC.

Fragmento original de La lapidación de San Esteban, que se encuentra en el Museo de Arte de Cataluña.

Exterior de la puerta principal de la iglesia de San Juan de Bohí.
IGLESIA DE LA NATIVIDAD DE DURRO

Del siglo XII, se cree que fue construida por los mismos maestros que erigieron las iglesias de Tahull y Bohí. Pertenecía al obispado de Roda, hasta que en el año 1140 todas las parroquias del valle de Bohí pasaron al obispado de Urgel. Y, por tanto, anexionado al condado de Pallars.
Es más grande que las demás iglesias de la zona, lo que indica la importancia de la localidad de Durro en aquella época. Entre los siglos XVI y XVIII el templo románico se remodeló en diversas ocasiones, aportando dos capillas góticas y la sacristía barroca.

Consta de una sola nave, bastante larga y con bóveda de cañón corrido, que descansa sobre arcos fajones. Tuvo ábside de tambor, decorado en su exterior con motivos lombardos , desaparecido por derrumbamiento, en cuyo espacio se levantó la sacristía. En el interior de la iglesia se expone la imagen románica de Nicodemo, que originariamente formaba parte de un conjunto del Descendimiento de la Cruz.

La torre campanario está situada en el ángulo nordeste. Es de planta cuadrada y comprende cinco pisos, separados por impostas de arquillos ciegos y esquinillas.

En el muro sur tiene adosado un porche medieval, que protege una puerta de entrada.

La puerta está enmarcada por un arco de medio punto con dos arquivoltas, rodeadas por un guardapolvo con decoración de ajedrezado, que descansan en columnas. En la clave del arco se muestra un crismón inscrito en un cuadrado, con dos pájaros enfrentados y dos animales que parecen un buey y un león, todo ello y ornamentación vegetal. Los capiteles de las columnas están decorados con hojas de acanto, y con figuras de animales.
ERMITA DE SAN QUIRCE DE DURRO

Situada a 1.500 m a las afueras de Durro, esta pequeña ermita del siglo XII, ha merecido también ser nombrada Patrimonio de la Humanidad.

Tiene una sola nave cerrada con bóveda de cañón, que termina en un ábside con bóveda de tambor. Solamente tiene tres vanos en toda la ermita. La puerta de acceso (situada en la fachada sur) es un arco de medio punto con dovelas muy toscas. En restauraciones posteriores se le añadió una espadaña.

La iglesia tuvo en su origen un altar románico decorado con pintura sobre tabla. Hoy hay una copia delante de un retablo barroco. La tabla original se encuentra en el Museo de Arte de Cataluña.
El altar narra el martirio de Santa Julita y su hijo San Quirce. Las figuras se caracterizan por su frontalidad, isocefalia, fondo plano, hieratismo, y desproporción anatómica, con aspecto alargado. Narra detalles muy escabrosos. En el centro, la figura de Santa Julita y San Quirce, enmarcadas en una mandorla. A los lados, los torturadores, cortan el cuerpo de Santa Julita, introducen clavos en su cabeza y como resiste, le clavan puñales para cortarla y echarlos a cocer.
IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN DE COLL

Se trata de una iglesia románica del siglo XII, consagrada en 1110 y que perteneció a un monasterio benedictino. Está situada en la entrada del pueblo de Coll, junto al cementerio. Sus sillares, tanto en tamaño como en factura, son mejores que los de las otras iglesias del valle.

Como se puede ver, tiene una sola nave con dos capillas laterales. La bóveda es de cañón y tiene un coro alto a los pies. También tiene un ábside con tambor y decoración lombarda.

Tiene tres pilas románicas. La pila bautismal, en la imagen, otra pila de agua bendita, sobre un pedestal delgado y alto y una pila para el aceite.

En la fachada occidental tiene una portada con cuatro arquivoltas, dos sencillas y dos de baquetón , rodeadas de ajedrezado. Las columnas tienen capiteles historiados y de tema vegetal. Sobre la clave de la arquivolta exterior se ve un crismón considerado como el más interesante de todas las iglesias del valle; en el que se ven dos palomas y dos cabecitas humanas, una de ellas tocando un cuerno de caza.

La torre se sitúa sobre la capilla del muro sur; es de cuatro cuerpos, los dos últimos sirven de campanario y fueron modificados en estilo gótico.
IGLESIA DE SANTA EULALIA DE ERILL LA VALL

La Iglesia de Santa Eulalia, en Erill la Vall, cuenta con una de las mejores torres campanarios del valle. Se divide en seis pisos, horadados con vanos que permiten la iluminación del interior. En el lado norte del piso inferior hay una ventana con un arco de medio punto, siendo ésta la única parte que no es simétrica de toda la estructura. En los pisos superiores hay, en los cuatro lados, ventanas geminadas, aunque la construcción de los pisos inferiores es mejor, lo que hace pensar que en su construcción trabajaron al menos dos talleres distintos. Como en las demás iglesias, las torres servían como elemento defensivo y de control del territorio, además de ser sus campanas un medio de comunicación con otros núcleos de población.

Es obra finales del XI y el primer tercio del siglo XII. Consta de una sola nave muy alargada, que en origen se cubrió con bóveda de cañón. La nave terminaba en un ábside y a ambos lados, como remate de lo que se puede considerar el crucero, se inscribían otros dos absidiolos, dando la forma de trébol a la cabecera; es lo que se llama cabecera triconque.

Uno de los absidiolos, con arco apuntado. Al otro lado, hay otro absidiolo similar, pero con arco de medio punto. El interior resulta bastante oscuro, ya que la luz natural tan sólo penetra por unas pequeñas ventanas situadas en los muros, además de una, de reducidas dimensiones, en cada absidiolo lateral.

El coro, situado a los pies de la nave, se añadió en una época posterior. En él se muestran, en exposición permanente, piezas interesantes de la construcción, halladas durante la restauración.

En el muro norte se abre la puerta de acceso, de medio punto, con dovelas que conservan algo de la decoración pintada en el intradós. La puerta se halla protegida por un atrio al exterior.

La iglesia de Santa Eulalia contó en su origen con un grupo de tallas policromadas románicas que representaban el tema del Descendimiento, descubiertas en 1907. Las figuras representan a Cristo, José de Arimatea, Nicodemo, los dos ladrones y María con Juan el Bautista. Están realizadas con madera de álamo. Las figuras originales se encuentran en el Museo de Arte de Cataluña, MNAC, y en el Museo Episcopal de Vic. Las que se ven en la iglesia, sobre el altar, son reproducciones.

Virgen María y San Juan, conservadas en el Museo de Arte de Cataluña. Estas esculturas demuestran un momento de esplendor de la imaginería en Cataluña en el siglo XII, llegando hasta la época del gótico.
IGLESIA DE SANTA MARÍA DE CARDET

A la Iglesia de Santa María de Cardet se la conoce también como Iglesia de Santa María de les Cabanasses. Una de sus características es el campanario, que a diferencia del resto de iglesias, este es de espadaña, pues surge de las transformaciones barrocas que se sucedieron en el templo, en el siglo XVIII. Está construida en la ladera de una montaña.

La iglesia es de una sola nave cubierta por cuatro tramos de bóveda de arista, dividida en cuatro tramos apoyados en tres arcos fajones, que terminan en pilastras rectangulares y en las dos semicirculares que se conservan. Parece que la bóveda original se derrumbó y en época barroca se construyó la nueva.
Santa María de Cardet es la iglesia más pequeña de todas las del valle. El retablo barroco que oculta el espacio del ábside, hace que parezca aún más pequeña.

El altar original tenía un frontal artístico del maestro Johannes, realizado en témpera, relieves de estuco y restos metálicos sobre madera, que se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Está representada la Virgen dentro de una mandorla rodeada por el Tetramorfos y escenas de la Anunciación, la Visitación, la Natividad, la Epifanía y la huida a Egipto. En la iglesia se ha colocado una copia.

En la fachada oeste encontramos la puerta de acceso al templo, protegida por un porche construido posteriormente. En la dovela central hay un crismón muy sencillo. También tiene un cerrojo que data de la época medieval, como los de la mayoría de las iglesias de la zona. Para aquella época era algo de capital importancia.

Al estar construida en una pronunciada pendiente, tiene un ábside espectacular de dos plantas, aprovechando el desnivel del terreno, para construir una pequeña cripta en el interior, la única de todo el valle.

A la cripta se accede por una escalera, situada a un lado del ábside. En su interior hay una pila bautismal hecha con un bloque de piedra sin esculpir.
Todas las iglesias anteriores merecieron la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, aunque hay bastantes más, como Santa Cecilia Senet, la ermita de San Quirce de Tahull, y un largo etcétera.
Mil gracias por el regalo tan maravilloso. Merci for this show.Thanks A LOT
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Espléndida presentación y una documentación clara, precisa y detallada. Muchas gracias Carmen y enhorabuena por tu trabajo. Un maravilloso dia. Angelica
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Gracias, es realmente un regalo maravilloso. Me propongo visitarlo después de la Pandemia.
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Muchas gracias por vuestros comentarios. Amiga Sigrid, estoy segurísima de que te va a encantar, no solo el Arte Románico, sino las rutas de senderismo por los maravillosos parques naturales como el de Aigüestortes.
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